En nuestra clínica dental de Oviedo somos conscientes de que ya estamos bien adentrados en el verano. En esta época, cambiamos nuestras rutinas diarias y planes de ocio y descanso. Escapar de la rutina es beneficioso para descansar la mente y comenzar así la segunda mitad del año con fuerza renovada. Pero no todo son ventajas, ya que en esta época del año solemos descuidar el cuidado bucodental al pasar más tiempo fuera de casa.

Por eso, te vamos a dar 8 consejos para que siguas cuidando tu boca.

8 consejos para cuidar tu boca en verano

1. Chicles sin azúcar.

El picoteo entre horas es un clásico de la época y no siempre tendremos la oportunidad de cepillarnos los dientes. Los chicles ayudan a segregar más saliva, retirar restos de comida y contribuyen a neutralizar el pH. Eso sí, no deben ser un sustituto del cepillado.

Los dientes corren más riesgo de sufrir un ataque de ácido después de haber comido. El ácido es producido por las bacterias de la placa y los azúcares de los alimentos y bebidas, y disuelve lentamente el esmalte y la dentina del diente, produciendo un agujero o “caries”. (La placa es la película fina y pegajosa que se va formando en los dientes. Contiene muchos tipos de bacterias que pueden causar caries y enfermedades de las encías).

2. Llevar siempre un kit de limpieza dental.

Esto nos facilitará la limpieza bucal cuando no estemos en casa. Si no es posible el cepillado, recomendamos beber mucha agua, ya que ayudará también a neutralizar el pH.

3. Helados.

El verano es época de consumir helados, pero su alto contenido en azúcares aumenta la aparición de caries. Continuando con los consejos anteriores, te aconsejamos el cepillado después de su consumo para evitar la aparición de caries.

4. Bebidas de verano.

Los granizados, zumos y refrescos gaseosos son típicos en verano. Pero todos estos productos pueden producir el deterioro del esmalte, así que te recomendamos consumirlos con pajita. El cepillado aquí, también es recomendado.

Aunque las bebidas sin azúcar no provocan directamente caries, el debilitamiento del esmalte puede causar una serie de problemas. Los dientes pueden volverse más sensibles al frío y al calor, pueden mancharse y es más probable que se astillen o se rompan.

5. Piscina en verano.

Hay que tener en cuenta que los productos que se utilizan en las piscinas, como el cloro, pueden manchar los dientes, sobre todo los delanteros. Evita bañarte con la boca abierta o hacer “la fuente” con el agua de la piscina.

6. Bucear.

Cuando buceamos, la presión del agua puede afectar a nuestra boca si sufrimos caries o enfermedades periodontales.

7. Protectores labiales.

La piel de los labios carece de melanina así que son más proclives a sufrir quemaduras solares. Utiliza protectores labiales de cacao cuando te expongas al sol.

8. Visita a clínica después de cuidar tus boca en verano.

A la vuelta de tus vacaciones, visita a tu dentista. Una revisión y una limpieza dental reforzarán tu salud bucodental lo que quede de año.

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