Con una correcta higiene dental evitaremos la acumulación de placa bacteriana en nuestra dentadura, reduciendo el riesgo de aparición de caries. En los casos más graves, incluso podrían aparecer patologías periodontales como la gingivitis o periodontitis.

¿Cuándo se tiene que usar? 

Los especialistas recomiendan usar la seda dental al menos dos veces al día. Cuando se utiliza la seda dental se necesita más tiempo que un cepillado normal, por eso es conveniente que sea realizado en momentos del día en el que tengamos más tiempo, como puede ser por la mañana y por la noche. En esos momentos podremos dedicarnos a realizar una limpieza más profunda y cuidadosa.

En nuestra clínica dental en Oviedo recomendamos utilizar la seda como parte de la higiene bucal diaria. Sobre todo se recomienda especialmente cuando se realizan tratamientos de ortodoncia o puentes dentales. Esto es debido a que la presencia de estos elementos en la boca propicia que se acumulen más restos de comida y placa bacteriana.

¿Cómo se usa la seda dental? 

La seda dental requiere una fase de adaptación para utilizar la técnica adecuada. Pero una vez pasado este periodo, su uso será tan sencillo como el de un cepillado normal:

1. Cortar un trozo de seda de 50 cm y enrollar  las puntas con los dedos de la mano. Dejar aproximadamente entre 6 y 7 cm entre los dedos. Con los dedos que quedan libres, manejaremos la seda entre los dientes. Es recomendable enroscar gran parte de seda en una de las manos para disponer de otra parte de seda limpia durante el proceso.
2. Realizaremos pequeños movimientos en zig-zag para colocar la seda entre los dientes. En este proceso es importante verificar que no sangran las encías. En caso de que esto ocurra, debería de consultarse al odontólogo para descartar algún tipo de enfermedad periodontal.
3. Cuando lleguemos a la encía, rodearemos la base del diente y moveremos la seda con suavidad, como si de una toalla se tratase.
4. Una vez terminada la limpieza con la seda, es recomendable utilizar algún tipo de enjuague dental libre de alcohol para no irritar las encías. De esta amanera eliminaremos de nuestra boca los restos de comida y placa que se desprendieron durante la limpieza.

 

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Tipos de seda para la limpieza dental

Existen diferentes tipos de seda dental en el mercado dependiendo del uso que se le vaya a dar en nuestra boca:

• Seda Dental. Tiene una forma plana de gran superficie. Está indicada para espacios interdentales normales. Está disponible con o sin cera, que es la más habitual.
• Hilo dental. De las mismas características que la seda, pero de forma redondeada. Este tipo es el menos recomendable porque se deshilacha fácilmente
• Super-Floss. Esta seda es de uso específico en aparatos de ortodoncia o puentes fijos. Este tipo de seda facilita la limpieza en zonas de difícil acceso.

Es importante realizar la presión adecuada sobre las encías. Si aplicamos mucha fuerza, la seda irritará nuestras encías. Pero si no aplicamos suficiente presión, la limpieza no será tan efectiva

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