Los empastes dentales son una solución común para tratar caries o daños en los dientes. Sin embargo, aunque suelen ser duraderos, pueden aflojarse o caerse por diversas razones, como el desgaste o morder algo duro. Si te ocurre esto, es importante saber cómo actuar. Si buscas un dentista en Oviedo que te ayude con este tipo de urgencias, sigue leyendo para conocer los pasos que debes seguir.

Paso 1: Mantén la calma

La pérdida de un empaste dental puede generar incomodidad o sensibilidad, pero es crucial mantener la calma. En muchos casos, el hecho de que se caiga un empaste no representa una emergencia dental que deba tratarse de forma inmediata. Sin embargo, dejar el diente sin protección durante mucho tiempo sí puede acarrear consecuencias más graves, como el desarrollo de nuevas caries o infecciones.

Lo primero que debes hacer es evaluar el daño. Si el diente no está roto ni sientes dolor intenso, probablemente puedas esperar uno o dos días antes de acudir al dentista. No obstante, si experimentas un dolor agudo, hinchazón o signos de infección, te recomendamos que contactes con tu clínica dental cuanto antes.

Recuerda que, aunque no sea una urgencia médica en todos los casos, la pérdida del empaste requiere atención dental. Retrasar el tratamiento puede llevar a daños adicionales que serán más costosos y complejos de solucionar.

Paso 2: Retira cualquier residuo

Si el empaste se ha desprendido completamente, es fundamental retirar cualquier trozo suelto de la boca. Los fragmentos de empaste no solo pueden ser incómodos, sino que también representan un riesgo de ser tragados accidentalmente o, peor aún, podrían causar lesiones en las encías o la lengua.

Para evitar cualquier complicación, revisa cuidadosamente tu boca y, si es posible, intenta encontrar el empaste perdido. Guardarlo y llevarlo a tu dentista puede ser útil para que evalúe el tipo de empaste que tenías y pueda realizar un reemplazo adecuado. Sin embargo, si no encuentras el fragmento o lo has tragado, no te preocupes, en la mayoría de los casos no representa un riesgo para tu salud.

Mientras esperas tu cita con el dentista, evita masticar con el diente afectado. Opta por alimentos blandos y trata de no aplicar presión sobre la zona donde estaba el empaste. Esto reducirá el riesgo de causar más daño al diente expuesto y hará que el proceso de reparación sea más sencillo y eficaz.

Paso 3: Limpia la zona afectada

Es fundamental mantener la zona donde se encontraba el empaste lo más limpia posible. Un diente que ha perdido su protección está más vulnerable a las bacterias y residuos de alimentos, lo que puede derivar en infecciones o caries adicionales.

Para prevenir esto, es recomendable que te cepilles los dientes con suavidad, utilizando un cepillo de cerdas suaves y pasta dental con flúor. Además, el uso de un enjuague bucal antibacteriano es especialmente importante en estos casos, ya que ayudará a eliminar cualquier bacteria que pueda estar presente en la cavidad.

Recuerda que no debes cepillar con demasiada fuerza, ya que el área puede estar sensible. Al limpiarte, asegúrate de eliminar cualquier residuo visible. Si notas algún tipo de molestia al pasar el cepillo o al enjuagarte, es mejor no insistir demasiado y dejar que tu dentista evalúe la situación.

Mantener una correcta higiene durante este periodo evitará que el problema se agrave y que el diente sufra mayores daños. La limpieza adecuada es clave mientras esperas la cita con tu dentista para el reemplazo del empaste.

Paso 4: Alivia el dolor

Si el diente que ha perdido el empaste está causando molestias o sensibilidad, es importante que tomes medidas para aliviar el dolor mientras esperas tu visita al dentista. El dolor puede variar desde una ligera sensibilidad al frío o calor, hasta un dolor más intenso al masticar o aplicar presión.

Para reducir las molestias, puedes utilizar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, siguiendo siempre las indicaciones del prospecto. Estos medicamentos pueden ayudarte a controlar el dolor de forma temporal. Otra opción es usar geles anestésicos específicos para la boca, que proporcionan un alivio inmediato en la zona afectada.

Mientras tanto, te recomendamos que evites consumir alimentos o bebidas extremadamente frías o calientes, ya que el diente sin protección será mucho más sensible. Además, procura no masticar con el diente afectado para evitar empeorar la situación o causar más dolor. Al seguir estas recomendaciones, puedes minimizar las molestias mientras esperas la intervención dental adecuada.

Paso 5: Acude a tu clínica dental

A pesar de que la pérdida de un empaste no siempre es una emergencia, es crucial acudir a tu dentista lo antes posible. No debes dejar el diente desprotegido durante mucho tiempo, ya que podría desarrollar caries adicionales o debilitarse aún más. En la clínica, el dentista evaluará el estado del diente y determinará si es necesario un nuevo empaste o si se debe optar por otro tipo de tratamiento.

No olvides que acudir a revisiones dentales regulares puede ayudarte a prevenir problemas como la caída de empastes y a mantener tu salud bucodental en óptimas condiciones. Esperar demasiado tiempo antes de reemplazar el empaste puede agravar el problema, resultando en la necesidad de tratamientos más complejos y costosos.

Si has experimentado la caída de un empaste, lo mejor es programar una cita con tu dentista a la mayor brevedad posible para evitar complicaciones adicionales. Una vez que se haya realizado la reparación, recuerda seguir las indicaciones de tu dentista para cuidar el nuevo empaste y prevenir futuras caídas.

Prevención futura

Para evitar que un empaste se caiga nuevamente, es recomendable seguir buenas prácticas de higiene dental. Aquí te dejamos algunas recomendaciones clave:

• Cepíllate los dientes dos veces al día con una pasta dental con flúor.
• Utiliza hilo dental diariamente para eliminar residuos entre los dientes.
• Acude a revisiones periódicas con tu dentista para detectar problemas a tiempo.
• Evita masticar alimentos extremadamente duros, como hielo, caramelos o frutos secos.
• No utilices los dientes para abrir objetos ni para morderte las uñas.
• Lleva una dieta equilibrada que favorezca la salud de tus dientes.
• Si rechinas los dientes por la noche, consulta con tu dentista sobre el uso de una férula de descarga para proteger tus empastes.

Desde Join Dental, tu dentista en Oviedo, te ayudamos a cuidar no solo tu salud bucal durante el embarazo , sino también la salud del bebé. No dudes en llamarnos ☎️ 985 11 33 23 y pide tu cita con nosotros.