La ortodoncia es una rama de la odontología que se especializa en el diagnóstico, prevención y corrección de anomalías dentales y faciales. Si estás buscando ortodoncia en Oviedo, es importante conocer algunos detalles clave antes de iniciar el tratamiento. A continuación, respondemos algunas preguntas frecuentes sobre ortodoncia, para que puedas tomar una decisión informada.

¿A qué edad es recomendable empezar con la ortodoncia?

No existe una edad específica para comenzar un tratamiento de ortodoncia. Sin embargo, los ortodoncistas recomiendan una primera evaluación alrededor de los 7 años, ya que es cuando los dientes permanentes comienzan a salir y las maloclusiones se vuelven más evidentes. En esa etapa temprana, puede ser más fácil corregir ciertos problemas dentales que más adelante podrían requerir procedimientos más complejos.

Para los adultos, la ortodoncia también es una opción viable. Actualmente, muchos pacientes adultos buscan corregir problemas de alineación o mordida. Aunque los dientes ya no crecen, los resultados siguen siendo efectivos y permiten mejorar la función dental y la estética. Eso sí, en los adultos el tratamiento puede requerir más tiempo debido a que los huesos maxilares ya no están en crecimiento, y es fundamental que las encías y dientes estén en buen estado.

¿Cuánto tiempo dura un tratamiento de ortodoncia?

El tiempo que se necesita para completar un tratamiento de ortodoncia varía según la complejidad del caso. Por lo general, los tratamientos duran entre 18 y 24 meses, pero algunos pueden ser más cortos o prolongarse hasta los 36 meses. Factores como la severidad de la maloclusión, la respuesta del paciente al tratamiento y la constancia en seguir las recomendaciones del ortodoncista influyen directamente en la duración.

Es fundamental asistir a las revisiones periódicas y seguir las indicaciones del ortodoncista, ya que los ajustes frecuentes son necesarios para asegurar que los dientes se muevan de manera gradual hacia su posición correcta. El éxito del tratamiento también depende de la colaboración del paciente; por ejemplo, en casos de uso de alineadores removibles, es clave usarlos el tiempo recomendado diariamente.

¿Es doloroso llevar ortodoncia?

Durante los primeros días de colocación de los brackets, y cada vez que se ajustan los aparatos, es común experimentar molestias. Este dolor es resultado de la presión ejercida sobre los dientes para moverlos a su posición correcta. Sin embargo, las molestias suelen desaparecer después de los primeros días, a medida que los dientes se adaptan al movimiento.

Para aliviar el malestar, se pueden tomar analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno, que ayudan a reducir la inflamación y el dolor. Es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas se acostumbran rápidamente a los aparatos ortodónticos, y después de unos días las molestias son mínimas o inexistentes. Además, los ortodoncistas están capacitados para realizar ajustes que minimicen las incomodidades.

¿Existen alternativas a los brackets metálicos?

Sí, además de los brackets metálicos tradicionales, existen opciones más discretas y estéticas. Los brackets de cerámica, por ejemplo, son una alternativa popular porque son más claros y se mezclan con el color natural de los dientes. También están los alineadores transparentes, como Invisalign, que permiten corregir la alineación dental sin el uso de brackets fijos.

Los brackets linguales son otra opción, ya que se colocan en la parte interna de los dientes, por lo que no son visibles al hablar o sonreír. Sin embargo, estos tratamientos suelen ser un poco más costosos y pueden no ser adecuados para todos los casos. Es recomendable que el ortodoncista evalúe tus necesidades y preferencias antes de decidir qué tipo de tratamiento es el más adecuado.

¿Cómo afecta la ortodoncia a la higiene dental?

Llevar ortodoncia implica un cuidado adicional de la higiene bucal. Los brackets y alambres pueden atrapar restos de comida, lo que incrementa el riesgo de caries y enfermedades de las encías si no se lleva a cabo una limpieza adecuada. Es esencial cepillarse los dientes después de cada comida y usar hilo dental o un irrigador bucal para eliminar cualquier resto que quede atrapado en los aparatos.

Para mantener una buena salud bucal durante el tratamiento, es importante utilizar un cepillo de dientes especial para ortodoncia, con cerdas que puedan limpiar eficazmente entre los brackets y los dientes. También es recomendable realizarse limpiezas dentales profesionales con mayor frecuencia, para prevenir la acumulación de placa y sarro. Siguiendo estas pautas, es posible mantener una boca saludable durante todo el tratamiento.

¿Qué sucede después de retirar los brackets?

Una vez finalizado el tratamiento y retirados los brackets, es imprescindible usar retenedores para evitar que los dientes vuelvan a moverse a su posición original. Estos retenedores pueden ser fijos o removibles, dependiendo de las necesidades del paciente y de las recomendaciones del ortodoncista. Los retenedores fijos son más discretos, ya que se colocan en la parte interna de los dientes, mientras que los removibles permiten más flexibilidad.

El uso de retenedores es una parte crucial del tratamiento de ortodoncia, ya que ayuda a mantener los resultados a largo plazo. El tiempo que se deben usar puede variar, pero en muchos casos, se recomienda llevarlos de manera constante durante los primeros meses y luego solo por las noches. Seguir las indicaciones del ortodoncista es clave para preservar los logros del tratamiento y mantener una sonrisa alineada.

¿Puedo comer de todo con ortodoncia?

Aunque llevar brackets no limita de manera radical la dieta, es fundamental tener precaución con algunos alimentos que pueden dañar los aparatos. Los alimentos duros, como nueces, manzanas enteras o caramelos, pueden aflojar o romper los brackets y los alambres. También es recomendable evitar alimentos pegajosos, como los caramelos masticables o el chicle, que pueden quedar atrapados en los brackets y dificultar la limpieza.

Para facilitar la alimentación, se recomienda cortar los alimentos en trozos pequeños antes de consumirlos, de modo que no ejerzan presión sobre los brackets. También es importante evitar morder directamente alimentos duros. Si bien algunos cambios en la dieta son necesarios, la mayoría de las personas se adaptan fácilmente a estas nuevas pautas sin mayor inconveniente.

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