Coronas sin metal: Todo lo que debes saber Join Dental. Implantes dentales en Oviedo.

Es cierto que durante muchos años atrás, los dentistas siempre utilizaban coronas de metal para la protección de los dientes, pero hoy en día, existen diferentes alternativas mucho mejores. Estas coronas no metálicas ofrecen mucha seguridad y naturaleza, a la vez que se protege el diente. Son igualmente duraderas que las metálicas.

Hoy en Join dental, te contamos todos los tipos de coronas no metálicas que existen con todas su diferencias y ventajas para que puedas decidir cuál puede ser la adecuada a ti.

¿Cuándo se puede necesitar una corona? 

Las razones por las que se puede necesitar de una corona suelen estar relacionadas con el apoyo a la integridad de la estructura del diente aunque también se pueden colocar para tener una mejor estética de la boca.

Algunas situaciones por las que puedes necesitar una corona son las siguientes:

-Diente roto o agrietado por impacto.

-Un diente que esté en descomposición o decolorado por insuficiente higiene dental.

-Una boca debilitada o desgastada por daño.

-Presentar deformidades en los dientes o ser poco atractivos debido a decoloración muy agresivas.

-Tener desgastes en las cúspides o no tenerlas afiladas.

-Modificaciones por un gran empaste o implante dental.

La mejor forma de saber si se requiere de una corona es consultarlo con el dentista, sólo él podrá evaluar el estado dental de tu boca y determinar si ese es tu tratamiento más indicado.

Tipos de coronas dentales

Principalmente, existen tres tipos de categorías, las metálicas, las no metálicas y fusiones. La principal diferencia que existe entre las coronas sin metal y las coronas de metal, es el material del que está compuestas, pudiendo ser un metal natural, una aleación de metal o una sustancia diferente.

¿De qué están fabricadas las coronas sin metal?

Suelen estar compuestas de una cerámica a base de porcelana, cuarzo, vidrio o resina, mientras que el zirconio y el disilicato de litio están cada vez siendo más populares en las clínicas.

Coronas de metal

Estas agrupan las coronas de oro, platino, cobre, níquel o cromo. Son muy duraderas, pero se deterioran con el tiempo. El aspecto que tienen no es mejor.

Coronas de resina

Estas coronas son de muy bajo costo por ser muy frágiles. Muchas veces solo se emplean como coronas temporales.

Coronas de cerámica

Estas coronas son sin metal y emplean porcelana o cerámica en su composición. Su aspecto es natural y se camuflan perfectamente con el resto de dientes, por eso se suelen emplear para los dientes frontales.

Coronas de porcelana fusionadas con metal

Estas coronas tienen el mismo aspecto que las de porcelana, pero llevan en la composición metal para su refuerzo. Son un poco más económicas.

Coronas de silicato de sodio

Estas son muy resistentes al ser creadas a partir de componentes como el cuarzo. Además de ser resistentes a los choques térmicos y por ello, aptas para tanto ser cementadas en los dientes delanteros como traseros.

Coronas de zirconio 

Este tipo de coronas son muy recientes y están creadas a partir del dióxido de zirconio. Un material altamente resistente y que aporta un aspecto muy natural y similar a la porcelana normal.

El coste de una corona sin metal varía mucho de sus materiales y de lo que cueste elaborarla y colocarla. Por lo general, las coronas sin metal son más caras que las de metal exceptuando algunas de metal que son más caras que las de resina.

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